Tsing Yi es un buen ejemplo de cómo Hong Kong está trazada mediante infraestructuras. Se trata de una isla acorralada por puentes, autopistas, astilleros... Una arquitectura bruta, robusta, los elementos urbanos se erigen contra viento y marea, tal vez por la asiduidad de tifones, o porque Hong Kong es así, diseñada por ingenieros. Los pescadores otean un horizonte de edificios de gran altura en Tsuen Wan, y los peatones discurren por un entramado de puentes que les conducen de su pequeño apartamento al mercado o las estaciones de metro y autobús.